lunes, 18 de febrero de 2013

UNA VOZ, UN SOL


 
 
Andaba yo estos días muy pensativa, echando de menos Su presencia.


¡Qué difícil es acostumbrarse a "no tenerlo", a "no verlo", "no oírlo", "no tocarlo", no besarlo ...!


¡Qué largo y duro se hace el camino con Su silencio!. 
Sobretodo, cuando quisieras decirle tantas cosas. 
Sobretodo, cuando necesitas contarle tantas otras. 
Sobretodo, cuando tu corazón anhela que te diga, que te cuente, que te transmita lo que El sólo sabe.

Tantos errores cometidos.
Tantos momentos no repetidos.
Tantos minutos de deseo, de ternura, de sinceridad, complicidad,
que sólo El puede enmendar, devolver y dar.

Por eso, quiero Oírte de nuevo.
Por eso, necesito Oírte hoy también.
Por eso, anhelo escuchar de ti que sigues ahí, aquí, conmigo.

Y así, mi risa se dibujará de nuevo con tu presencia.
Y así, mis verdes ojos, que mirabas encandilado, iluminarán como nunca antes lo hicieron.
Y así, mi voz saldrá limpia, clara y nítida para decirte:

Bienvenido de nuevo, Amor

(Berta Castro)

jueves, 14 de febrero de 2013

DICEN QUE HOY ES SAN VALENTIN. PUES A MI...PLIN

foto tomada en el Faro de Corrubedo (A Coruña) el 9 de febrero 2013


Pues eso, que hoy dicen en el CI y por las redes sociales que es San Valentín.
Y yo, ¿qué quieres que te diga?. Que me parece muy bien para quien lo quiera celebrar. Yo, paso.

Prefiero irme a ver el mar como el de la foto. El mar de Corrubedo: mar azul, mar batido, mar más salado que nunca, mar con faro. 





Sí, un faro, otro faro en mi vida, otro faro que cuando me iba a meter en el coche, encendió su luz para guiar por derroteros seguros a navegantes. Como quiero yo que me guíen por esos derroteros que nunca fueron escritos más que por mi ilusión. Y yo, preparando mi pañol, vacío para quién sabe qué travesía.


foto tomada en el Faro de Corrubedo (A Coruña) el 9 de febrero 2013

Sabes de mi pasión por los faros, por ese faro que me persigue allá donde voy. Así que en Corrubedo, tan distinta esta costa a esa otra costa, me sentí yo, libre, con ganas, una vez más, de bajar por las rocas hasta ese mar azul, ese mar que batía como nunca, con esas olas que rompían contra ellas y contra mis manos.

Preciosa tarde vivida, precioso paisaje, preciosa la compañía. De esas compañías que se afanan porque estés bien, por hacerte ver que no estás sola, que te quieren, que siempre estarán ahí. Gracias.